lunes, 28 de mayo de 2012

¿Súper héroe o héroe?

Sacados del cajón y bien sacudidos los súper héroes han retornado con una fuerza impresionante; los héroes de antaño regresan para ser los héroes de las nuevas generaciones. No es difícil encontrarlos y seguirles el paso, están en todas sus presentaciones, tamaños y colores, están en el cine, en la televisión, en los videojuegos hasta el sapo valga el lenguaje coloquial.
Todos ellos impresionan a grandes y chicos con sus súper habilidades y su gran sentido de justicia, ellos siempre en busca de erradicar el cáncer de la sociedad: el mal. Dejando muy en claro que el bien siempre triunfa y sembrando en las personas la esperanza de que la justicia siempre llega, dejando siempre cosas positivas pero que no quedan más que en la ficción y en pasar un buen rato.
En cierta ocasión me encontraba en una fiesta infantil, el festejado había planeado meticulosamente todos los detalles de su fiesta; el tema: el capitán América. Platos del capitán América, manteles del capitán américa, piñata, pastel e incluso un disfraz , el cual la abuela en su viaje al Distrito Federal hizo todo lo posible para conseguir el traje debido a que su madre no había podido conseguir en Mérida. El niño muy emocionado, una vez ya caracterizado como el Capitán América, interpretó una parte en la que el vencía a los malos que eran representados por sus amigos. Pero el niño aunque se vista, interprete, siga el manual de cómo ser el capitán América – en dado caso que exista – esta muy lejos de ser el capitán América.
Durante la clase una pregunta elaborada por la profesora rondó por mi mente: ¿Con cuál súper héroe me identificó? Es obvio que el niño se identifica o admira al capitán América pero así como el niño esta lejos de ser el capitán América yo estoy lejos de querer ser o identificarme con un súper héroe.
México no necesita niños que aspiren ser como un súper héroe. Yo soy una persona sin ningún tipo de poder, no puedo atravesar paredes, no pudo volar, no soy más flexible que una liga, no vengo de otro planeta ni mucho menos mi punto débil es la criptonita. ¡No! La pregunta inicial me llevó a otro planteamiento ¿Qué queremos para esta nueva generación? Niños que brincan de su azotea porque creer poder volar, niños que se disfrazan porque creen que así podrán ser mas iguales a su súper héroe. Ya han crecido las generaciones que fueron pioneras de los súper héroes, y de qué sirvió que hallan aspirado a ser uno de ellos, nada. Esas figuras son tan inalcanzables que cuando despiertan los niños se dan cuenta de que es solo ficción y dejan que el mundo siga el ritmo de quien lo hace bailar; no cambian ni un ápice, solo se acoplan.
Sin embargo existe gente que día a día intenta cambiar al mundo, ha pequeños pasos; existe gente que lucha contra la corrupción, que tienen buenos valores irremplazables, gente que hace que hace una pequeña diferencia. Porque al fin y al cabo no contamos con súper poderes pero sí tenemos el cambio en nuestras manos. Yo no quiero ni me identifico con un súper héroe, pero esa gente debe ser llamada héroe porque han surgido de pequeños lugares con un gran sentido de justicia. Yo solo quiero ser un día llamada héroe.

Rossana Machay

2 comentarios:

  1. José Juan Parra Sánchez1 de junio de 2012, 1:37

    ¿Y qué pasaría si te dijera que has comenzado a ondear la capa que te definirá más allá de una heroína? Así es, pensamientos como los tuyos son los que necesita el mundo, los que necesita la humanidad. No desistas en la búsqueda de un mejor lugar, porque mira a tu alrededor... la vida aún no se quita el traje ni por ti ni por nosotros.

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  2. Pero creo que te perdiste un poco con la pregunta, es identificarte con un superhéroe pero no como si lo quisieras alcanzar ni imitarlo. Mas bien es para que notes que rasgos compartes con el.

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